lunes, 11 de junio de 2018


Los líderes religiosos se alían con los criminales



En el capítulo 3 de Miqueas vemos como nuevamente el profeta hace una denuncia grave a los enemigos del pueblo. Parte el libro (versículo 1) dirigiéndose a los Príncipes de Jacob, a los jefes de la casa de Israel, los que podríamos aclarar, son los dirigentes sociales y religiosos de la época. Son las personas que tenían a cargo las principales decisiones del pueblo, los encargados de impartir y administrar la justicia. No obstante, el profeta los encara y acusa de ignorar su rol deliberadamente a favor de los poderosos y en contra de los pobres y oprimidos.
En el versículo siguiente el profeta hace una descripción cruda y dolorosa respecto al comportamiento de estos líderes frente a su pueblo; los campesinos pobres, los oprimidos. Es tanta la rabia del profeta que usa palabras como despellejar y descarnar los huesos, como metáfora para señalar el robo y el quite violento que ejercen.
Avanzando en la lectura, el profeta deja claro que Dios, que está al tanto de esta situación, ha tomado partido y lo ha hecho por los que sufren. Sin importar si este sufriente pertenece a un partido político, si es rico o pobre, si es blanco o negro, si es hombre o mujer, sino que deja en claro que Él está con el que sufre. Les advierte a estos líderes corruptos y perversos que se vienen días terribles para ellos y que por mucho que pidan y supliquen, Dios no los escuchará.
Pero Miqueas no se queda ahí, ahora vuelve su ataque a los profetas, los que son acusados de predecir por dinero, deja claro que quienes los alimentan reciben augurios de paz, más a quienes no pueden darles de comer les anuncian desgracias y les hacen la guerra. A este grupo de personas también les advierte el castigo anunciado por Dios, quien los abandonará y dejará sin visiones.

Para reflexionar y compartir:
-      ¿A qué se debe que hoy en día no se escuchen mensajes al estilo de Miqueas?
-      ¿Crees que las iglesias deben seguir silenciosas antes las injusticias sociales y violencia que hay en nuestra sociedad?
-      Hoy en día hay muchos autodenominados Profetas, ¿Crees que estos personajes realmente hablan motivados por su sometimiento a Dios?

miércoles, 23 de mayo de 2018


¿Quiénes son los enemigos?


En nuestra revisión del libro de Miqueas, avanzamos al capítulo 2, donde nos detendremos a reflexionar, ¿Quiénes son los enemigos del pueblo? y ¿Cómo actúan los falsos profetas?

Al inicio del capítulo 2 (versículos 1-2) podemos observar que el profeta hace una denuncia general, acusando a los malvados, pero muy pronto los identifica y los define como “los que tienen poder”, pudiendo ser latifundistas, jueces, sacerdotes, etc. Les enrostra que su actuar no es por error, sino que muy por el contrario, es premeditado. Asegura que en la noche maquinan sus maldades para luego en el día llevarlas a cabo porque tienen el poder para hacerlo.

El profeta no justifica mediante leyes terrenales el actuar de estos líderes corruptos, ya que su denuncia es conforme a las leyes provenientes de Dios. Acusa la codicia de estos personajes, principalmente de los terratenientes, quienes quitan y usurpan terrenos que nos les corresponde. En aquella época la expropiación de los terrenos no solo correspondía a una pérdida económica, sino que también implicaba una pérdida de dignidad, de historia, de futura herencia. El quitarle la tierra era una afrenta directa a Dios, quien les había entregado la tierra a sus antepasados.

Avanzando en la lectura vemos que en los versículos 3-4 nuevamente hace un anuncio general para luego identificar a quienes dirige sus palabras. Esta vez, es referente al castigo de Dios, quien anuncia el mal que les vendrá. Les afirma que serán humillados y que sus tierras les serán quitadas. Advierte que serán expulsados de la alianza que Dios hizo con su pueblo, que ya no serán parte de este.

En la segunda parte del capítulo 2, aparece un nuevo altercado entre Miqueas y los líderes, que viven en Jerusalén. Estos opresores, a través de los falsos profetas, increpan a Miqueas producto de la incomodidad que generaban sus dichos. Cabe mencionar que estos lideres contaban con sus propios profetas, los que decían sólo lo que ellos querían escuchar, una especie de profetas a sueldo, los que vociferaban que Dios no se enojaba con ellos, que nos los castigaría, etc. Es por ello que Miqueas los enfrenta y los llama “enemigos de su pueblo”, por ocultar el verdadero mensaje.

Dios se queja porque los ladrones latifundistas les han quitado a los niños, mujeres y a los más débiles lo que El mismo les había dado, y por ello pagarán muy caro, serán llevados al exilio y no tendrán ningún momento de descanso.

Para reflexionar: ¿Qué situaciones vividas hoy se podrían denunciar al estilo de Miqueas?¿Qué mensajes “falsos” logras identificar?

jueves, 17 de mayo de 2018


Denuncias de ayer que incomodan hoy



Durante este semestre estaremos revisando las profecías del Libro de Miqueas y para ello utilizaremos el libro guía “Denuncias de ayer que incomodan hoy”.

El primer punto en el que nos detuvimos fue aclarar la definición del término Profecía, el que para muchos tiene más relación con predicción de hechos futuros. Sin embargo, en este caso, tomaremos la variación que tiene más relación con denunciar hechos presentes que afectarán el futuro.

¿Quién es Miqueas? Si bien en la biblia no tenemos mucha información de este hombre, gracias a la bibliografía de la época, sabemos que fue un mensajero de Dios, anciano, que vivía en un pueblo llamado Moreset-Gat a unos 40 Kms de Jerusalén, que participaba en el grupo de hombres responsables de la aplicación de la ley cada vez que alguien cometía alguna falta en su pueblo. No era una persona que disfrutara de los beneficios de los grupos de poder o los propietarios de tierras.

¿Cuándo desarrolló su actividad profética? Fue durante el reinado de tres reyes de Judá; Jotán, Acaz y Ezequías (Miqueas 1:1). Cabe mencionar que en aquella época había dos reinos en Israel, cuyas capitales eran Samaria por el lado del Reino del Norte y Jerusalén en el reino del sur.

¿Dónde realizó sus denuncias? Miqueas era un hombre de campo, por ende, conocía perfectamente las injusticias y desmanes de las que eran víctimas sus coterráneos, ¨su pueblo¨. Anunció la destrucción de Samaria, sin embrago su crítica era dirigida contra los terratenientes, autoridades civiles, jueces, sacerdotes, profetas asalariados y todo líder corrupto de la época de la ciudad de Jerusalén

Avanzando en el primer capítulo del libro, nos detuvimos en los versículos 3-5, donde Miqueas notifica el enojo de Dios contra su pueblo, acusándolos de rebeldes e idolatras tanto a los de Samaria como a los de Jerusalén. Los confronta y les hace ver la cantidad de pecados que practican contra su pueblo, donde oprimen a los más débiles, abusando de su poder y autoridad, olvidando que son creación de Dios. Miqueas considera que la idolatría y la falsedad están íntimamente relacionadas con la injusticia y la violencia contra los habitantes más vulnerables de la nación.

En los versículos 8-9 el profeta nos refleja el dolor que le ocasiona la situación que está enfrentando. Sabe que Dios desatará su furia sobre su pueblo y por eso llora y chilla.


En medio de este escenario, te proponemos las siguientes preguntas para reflexionar:
1.- ¿La iglesia de hoy tiene un rol profético? Si es así, ¿Lo está haciendo?
2.- ¿Cómo te insertas en esta época que te toca vivir? ¿Cómo defines este momento histórico?
3.- En el día de hoy, ¿Cómo definirías la idolatría?

miércoles, 24 de julio de 2013


Seguimos conversando acerca del Jesús del pueblo (Nestor Miguéz), ese que se aparece en los momentos comunes de la gente. 

En el evangelio de Juan (4.1-42) y también en el relato de Miguéz se cuenta de su encuentro con una mujer de Samaria al lado de un pozo del cual sacaba agua todos los días al mediodía.


Jesús pide agua (v.7). Con esta intervención comienzan un diálogo o, más bien, un par de monólogos que se intercambian. Él habla desde la divina sabiduría y ella contesta desde la realidad cotidiana. Él habla de la vida eterna, mientras que ella de las tareas domésticas…parece una conversación extraña al principio, pero luego se vuelve completamente trascendente para la mujer; cuando se vincula con su propia vida. Sólo en ese instante presta real atención a este hombre ya que es, al parecer, alguien que se interesa por ella más que el resto.

Es cierto que mucho se ha especulado y dicho sobre la samaritana, pero no es el punto de nuestra reflexión. Tampoco lo es saber por qué Jesús tenía que pasar por Samaria (v.4). Lo que nos interesa es cómo él aparece en un momento muy común, en el terreno de una mujer cualquiera.

Lo que sucede luego es que la mujer corre a contar su experiencia al pueblo. Habla, sin embargo,  de aquello que le es relevante, no de todo el discurso, ya que las revelaciones teológicas que Jesús le dice parecen no hacerle ni cosquillas… Es la maravilla de  encontrase con este Jesús especial lo que transforma su vida y la motiva a hablar. 

Ahora bien, aquí es donde podemos vincular esta historia con la nuestra. Somos tan corrientes como cualquiera -como ella - y aun así Dios se manifiesta a nosotros. Él nos encuentra en medio de los quehaceres de cada día y no en medio de situaciones extraordinarias. No es nuestra intención poner en duda el poder de Dios para actuar, sino mirar cómo evaluamos donde creemos encontrarlo y donde no. A veces inventamos cosas demasiado fabulosas e inverosímiles, cuando la invitación que él nos hace es a experimentarlo desde nuestra simpleza y normalidad, desde nuestra cotidianeidad. Jesús no irrumpe sólo cuando existe un escenario sobrenatural y milagroso que lo pueda reconocer. Llega usualmente en medio de las cosas más comunes, esas que nos pasan porque sí. No es necesario esperar algo terrible para que él se presente.

Dios se preocupa por nosotros, sus hijos, y por todos los otros más de lo que pensamos. A él le interesa nuestra vida ordinaria. Muchas veces pensamos que hay aspectos que a Dios no le importan, cosas que ni siquiera pondríamos en oración ya que nos parecen demasiado humanas o superficiales, pero lo cierto es que es la persona y sus circunstancias lo que tiene importancia para él; nuestra necesidad, conflictos y situaciones. Le interesan tanto los seres humanos que bajó a vivir como uno. La encarnación de Cristo que enseña a un Dios creador que se hace parte de su creación para mostrarse real, cercano y preocupado fue la manera de mostrarnos su amor. Tuvo sed y hambre como un humano y finalmente murió como tal.  

Animémonos a decir tal vez, “… doy gracias porque Dios me dio la la paciencia para soportar el metro en la mañana, o la fuerza para perdonar a mi pololo o polola que me dejó”…, etc.,  en vez de pensar todo el tiempo “¡milagro o castigo divino!” atribuyéndole importancia sólo a aquellos hechos que se notan por su calidad extraordinaria o espectacular. 

Disfrutemos que Dios está interesado en nosotros y en lo que hacemos.

lunes, 8 de julio de 2013

Mateo 2:1-18
Capítulo II  “El Jesús del Pueblo”

Al igual que en el primer capítulo, la pregunta que nos deja la lectura y posterior reflexión es, ¿Dónde vemos a Jesús Hoy?

El relato bíblico, al releerlo en estos días nos llama a establecer quienes son los amigos y los enemigos de Jesús. Destaca como la necedad de los hombres sobrepasa los límites de lo permitido. En esta oportunidad nos centramos en discutir como la injusticia hiere a muchos inocentes, causando dolores que muchas veces no encuentran consuelo.

¿Quién consuela a las víctimas de genocidios, holocaustos provocados por la soberbia de algunos?

Las víctimas de Haití, Hiroshima, Auschwitz, detenidos desaparecidos, siguen clamando y llorando justicia, son voces que gimen y el llamado es a que no dejen de llorar, que no se acalle el ruego de justicia, ya que estas masacres no pueden quedar en el olvido.

Hoy en día siguen muriendo muchos por injusticias, como negligencias médicas, no tener derecho a la salud, etc.

Al día de hoy muchos inocentes siguen siendo aplacados por gente que tiene poder y comete injusticias (como Herodes en el texto). Esto nos debe llevar a recordar la recomendación bíblica que dice “Busca primero el Reino de Dios y su “Justicia”


Jesús sigue apareciendo de las formas menos pensadas, como en el relato que se muestra como un niño indefenso que necesita que dos campesinos lo rescaten y pongan a salvo su vida. Hoy la presencia de Dios en lugares impensados, no nos permite reconocerle, por ello el desafío es ser justos con todos, ya que sin saberlo podemos estar frente a Dios. 

miércoles, 26 de junio de 2013

Jesús del Pueblo (I)

Jesús del Pueblo
Lucas 2: 1-7

Luego de leer un extracto de la obra de Lucas quien nos entrega su versión de la noche en que Jesús nació y de los días previos al nacimiento dando fechas, nombres y datos sobre el contexto histórico-social de la época y; luego de escuchar un relato ficticio (extraído del libro Jesús del pueblo de Néstor Míguez) contado por el renombrado mesonero que recibió a María- muy embarazada- y a José, su esposo, se abre el diálogo…¿Quién es Jesús para ti hoy?

Este mesonero fue un hombre totalmente común. Dice, años después, ante el rumor de la resurrección de Jesús que sí, que este pudo haber resucitado ya que su experiencia con él fue especial.

Ante esto de la experiencia surge la duda sobre la fidelidad de las narraciones bíblicas ¿Quién puede asegurar que quienes contaron las historias de Jesús que hoy conocemos fueron hombres doctos, conocedores de ciencia y arte? –Nadie. Lo más probable es que fueron simples personas que hablaban sólo de lo que cada uno vivió  …si es pecador o no, no lo sé, sólo sé que yo antes era ciego y ahora veo (Juan 9.25 PAR). Como los describiría Silvio Rodríguez, hombres sin historia…

Jesús anduvo en lugares de poca importancia, en aldeas y en pueblos pequeños; se relacionaba mayormente con gente común, con o sin educación, con los niños del barrio, con las vecinas del sector… con personajes importantes también (aunque no siempre le fuera bien con ellos), pero principalmente con personas que vivieron sin penas ni glorias, por lo que el medio donde se podía dar a conocer su ministerio no pasaba más allá de la región. No obstante, para nosotros es una verdad que ha trascendido y nos sigue impactando en este momento.  

No tenemos como comprobar que todo lo que se cuenta en La Biblia es verdad; de hecho, concluimos que nuestra fe no puede estar depositada en un compilado de narraciones que cuentan las experiencias de otros, sino en Cristo. Sin embargo, estas experiencias nos invitan a mirar a Jesús.  Los relatos bíblicos anuncian el elemento de la historia que marcó a quienes los escribieron, están determinados por una situación y un tiempo específico.


Entonces, acá llegamos al punto determinante de nuestra conversación: es el poder de la experiencia individual lo que valida nuestra fe en él.  Al testimonio no se le puede pedir historicidad científica ya que nace desde el corazón, se escribe “con el pecho ardiendo” y es real porque es mi vivencia. No es necesario afligirse, sufrir y discutir tratando de justificar y definir lo que está fuera de nuestro alcance y además limitado por el lenguaje. Si Cristo y lo que se cuenta de él es verdad o no, no lo podemos comprobar. La duda es, por cierto, un componente fundamental de la fe. Pero de fe hablaremos más adelante, por ahora la pregunta que permanece es la del comienzo: ¿Quién es Jesús para ti?

lunes, 24 de junio de 2013

El Jesús del Pueblo


¿A qué Dios predicaré? Hoy en día son tanto los dioses que se le ofrecen a la gente, que no es raro que exista confusión entre muchos. Existe el dios de la prosperidad, el dios castigador, el dios que atormenta, etc.

Es por ello que queremos invitarte a partir de hoy a una serie de reflexiones (24) basadas en el libro "El Jesús del Pueblo. Para una cristología narrativa" de Néstor Míguez. Este se trata de una lectura de los encuentros de Jesús con hombres y mujeres de su tiempo, pero una lectura desde la perspectiva de personajes que no tienen un rol preponderante en la narrativa bíblica. Es, en realidad, una relectura desde la periferia de la historia.

En palabras del autor:
"Voy a ser atrevido. Me pondré en la mente de los autores, inventaré sus cavilaciones, rescataré a los actores innombrados del texto bíblico, aquellos que Jesús amó, curó, les devolvió la dignidad y la esperanza, que aparecen anónimos, mezclados entre la multitud. Intentaré reportajes imposibles, saltos en el tiempo que hagan vivo lo que debe permanecer vivo". (Néstor Míguez)

No se lo pierdan, será una gran aventura el redescubrir al Dios en quién creemos. Invita a tus amigos, compañeros, familia, etc.

Días:      Lunes
Hora:     19:30 Hrs

Lugar:   Bustamante #60, Metro Estación Baquedano, Providencia.